Para realizar esta senda es obligatorio realizar el registro de trekking. En un primer momento del recorrido se atravesará un bosque con una variedad de especies, entre las que se destacan cipreses y radales, hasta alcanzar una tranquera que se debe traspasar para dar ingreso al Parque Nacional. Pasado este punto se ingresa a un bosque de coihues que, a medida que se va ganando en altura, lentamente ira dando lugar a uno de ñires, cuyos individuos a su vez irán volviéndose más achaparrados a medida que se avance debido a la misma razón, hasta alcanzar finalmente la formación rocosa a la cual se denomina Mirador del Naso.
Esta senda no posee mayores inconvenientes que los explicitados hasta aquí, siendo su pendiente a lo largo de todo el recorrido lo que termina definiendo su nivel de dificultad. Se recuerda a los visitantes que lleven agua.