En esta fecha, pero del año 1971, se creó el Parque Nacional Los Arrayanes, que resguarda y protege una excepcional formación boscosa que conserva arrayanes con más de 650 años, convirtiéndolo en unos de los pocos reservorios en el planeta para esta especie de color canela y lento crecimiento.

Concentrado en la península de Quetrihué, este denso bosque nos transporta a un paseo de ensueño en un escenario natural con ejemplares de hasta 15 metros de altura y en el que a veces apenas se filtran los rayos del sol.

Desde el año 2007 forma parte de la reserva de biosfera andino norpatagónica, puntualizando aún más su valor y la importancia de su preservación para el disfrute de las presentes y futuras generaciones.